Lucas Soares
La sorda y el pudor
Editorial Mansalva (Argentina)
Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 978-987-3728-35-8
En los libros de poesía Lucas Soares hay siempre un hilo conductor, una idea, algo así como una estructura que se perciben enseguida: se avanza de un tirón, con la ansiedad de quien une los puntos numerados para formar un dibujo. A la vez, esa sensación de que los poemas forman parte de algo mayor convive perfectamente con otra: la de la fragmentariedad. Los poemas, en general cortos, son como las partes desperdigadas de ese dibujo, los pedacitos rotos de una hoja de papel.
En La sorda y el pudor, el último libro de Soares, estas sensaciones parecen acentuarse: la estructura es a la vez más sólida y más evasiva, los poemas son más breves, las hojas más blancas. El libro consta de dos partes y cada una de ellas, a su vez, supone una conjunción de dos elementos: "La sorda y el pudor" es la primera; "Esta cosa y el pequeño emperador", la segunda. Ambas partes están construidas por una serie de poemas. Los primeros, más narrativos, hilan algo así como una novela de esas en que se cruzan las vidas de muchos personajes: la santiagueña embarazada, sus vecinos en Copenhague, Thor y Kenia, un director de escuela asesinado, el psicótico autor de una novela, que se llama, precisamente, La sorda y el pudor. La segunda parte no se parece a una novela sino a un álbum de fotos. "Esta cosa", anuncia el primer poema, le dicen a la mente los maestros zen. Pequeño emperador, entretanto, dice el segundo poema, le dicen en China al hijo único. La influencia oriental está planteada desde el comienzo. Aunque no son, los poemas de esta segunda parte parecen haikus: pequeñas instantáneas, de "esta cosa" y del "pequeño emperador", definiciones efímeras y cambiantes, golpes de vista de un universo que, sin embargo, es occidental, cercano, incluso porteño: "el pequeño emperador siente en el cuerpo / la frustración del taxista / al comerse el pozo".
De Santiago del Estero a Dinamarca, de la novela al haiku: La sorda y el pudor es un libro sobre la belleza que hay en todas partes, un libro que, sin dudas, da forma a algo, aunque resulte difícil definir a qué, con la suficiente fuerza como para que una vez que lo cerramos, las líneas del dibujo permanezcan ahí, como un pequeño universo nuevo.